






También en Málaga hay sidrerías y ésta es una de ellas donde se come fantásticos quesos y se beben deliciosas sidras además de otras muchas cosas más.
Para terminar un gin tónic pink frente a la catedral malagueña en la plaza del Obispo.
En esta noche llevaba un pantalón negro básico de Zara un top de Sandro y una chaqueta de Purificación García .
Hay recetas que son de toda la vida y las tenemos impresas en nuestros sentidos y ésta es una de ellas, a Meritxell, mi hija se la dio su abuela que es mi madre y además una gran cocinera, y la ha hecho para que podáis tomar buena nota de ella pues es sencilla de hacer y resulta muy que muy buena.
Ingredientes:
- Carne picada
- Salsa de tomate (medio bote)
- Perejil
- Pan rayado
- 2 Huevos
- 2 dientes de ajo
- 1/4 de cebolla
- Sal y pimienta
- Aceite de oliva

Modo de preparación: Primero mezclamos bien la carne picada con los ajos, la cebolla, el perejil, los huevos, el pan rayado y una pizca de sal y pimienta. Es importante que haya suficiente cantidad de huevo y pan rayado ya que es lo que hará que no se nos deshagan las albóndigas.

Una vez mezclado todo bien nos vamos al lado del grifo ya que hay que hacer las albóndigas, nos humedeceremos las manos cada vez que vamos a coger la carne y haremos bolitas con la mano, no muy grandes para que se hagan mejor.

Ahora lo siguiente es freirlas en abundante aceite y lo más importante que esté bien caliente. Apartamos y seguimos , hasta freir todas las albóndigas. Despues con ese mismo aceite de freir ( no todo, sólo una parte y sin grumitos) ponemos las albóndigas en una olla, añadimos el tomate y una taza y media de agua y dejamos que se cueza todo. El agua se irá evaporando y la salsa se quedará espesa y super rica. Preparad pan para untar en la salsita y listo!!!!



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